El deporte mexicano es malo en el mismo nivel que es mala su educación. Por ello no extraña que el equipo olímpico de México no aspire a obtener medallas, salvo alguna que otra en clavados, boxeo o Taekwondo.Esta certeza y reconocimiento de mediocridad, proporciona a las cadenas mexicanas de televisión cierta licencia para seguir atletas de otros países y tratar de que la audiencia los asuma como propios, o incluso llegar al punto de lanzar afirmaciones temerarias sobre los motivos - extra deportivos - que deberían llenarnos de orgullo.
Un ejemplo lamentable de lo anterior es lo ocurrido en una prueba de relevos en la natación. Esta prueba era clave para que un nadador norteamericano llamado Michael Phelps pudiera lograr la hazaña de conseguir 8 medallas de oro. La prueba, en la que eran favoritos los nadadores franceses, fue muy emotiva porque el equipo galo tuvo una amplia ventaja durante casi toda la prueba hasta que el último nadador estadounidense llamado Jason Lezak comenzó a acelerar como una auténtica motocicleta acuática y logró, en los últimos metros, ganarle al nadador francés en una victoria épica.
Y es en este momento cuando la televisión mexicana hizo de las suyas: luego de los gritos eufóricos del narrador, uno de los "especialistas" de natación de Televisa se lanzó diciendo que deberíamos estar orgullosos (???!!!!!!!) , porque Lezak, el nadador que hizo la hazaña, estaba casado con una mujer mexicana. "Debemos estar orgullosos" gritó el especialista en natación cuyo nombre ignoro.
Así de triste es el panorama del deporte - y la educación - en México. Donde hasta las notas rosas son utilizadas para alentar el patrioterismo entre los mexicanos, que no tenemos muchos motivos deportivos - y económicos - como para andar festejando... en fin, los juegos olímpicos apenas comienzan y seguro tendremos más perlas como la escuchada esta mañana en un canal de Televisa...
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