jueves, noviembre 27, 2008

¿Qué puedo hacer yo? El Conflicto de Darfur















En la universidad donde trabajo me han invitado a presentar un documental titulado "Darfur Ahora" (Ted Braun, Estados Unidos, 2007). He aquí un texto breve que preparé para tal evento:

"Agradezco mucho a Arodi que me haya invitado a presentar este documental. A veces, en el mar de información que nos quieren presentar los medios, aparece la palabra África. Y escuchamos que pasó tal o cual tragedia ahí. Que hay una hambruna, un sequía, una guerra. Estamos tan habituados a esto, que a veces parecer normal relacionar este continente con la fatalidad.

Y estoy seguro que de esta forma escuchamos alguna vez el nombre de Darfur. Muchos ni siquiera sabemos dónde está.

Darfur es una región de Sudán, un país en el noreste africano. Si lo vemos en el mapa, está al sur de Egipto y al este limita con el mar rojo. Su capital es Jartum. Darfur, significa "hogar de los fur" una de las etnias que habitan la zona. Y lo que ocurre ahí es que un grupo de milicianos que pertenece a una etnia, ha estado masacrando a otro grupo étnico. El motivo: los recursos naturales.

Para algunos gobiernos y para la ONU, lo que ocurre en Darfur es un conflicto armado entre grupos nómadas y agricultores. Para Estados Unidos y diversos Organismos de Derechos Humanos, lo que ocurre en Darfur es un genocidio. Un genocidio es cualquier acto perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.

La película sostiene la tesis de que en Darfur está ocurriendo un genocidio, ya que el gobierno de Sudán está dando armas a los grupos nómadas para que éstos desaparezcan a los agricultores, que pertenecen a otro grupo étnico.

No obstante, la película va más allá de la mera presentación de evidencias que sustenten su tesis:
expone los esfuerzos que personas de distintas partes del mundo están haciendo para detener esta tragedia humana. Y así vemos a un estudiante californiano, una mujer de Darfur, un fiscal de la Corte Penal Internacional, dos famosos actores de Hollywood, un líder comunitario y un trabajador de la ONU buscando transformar una realidad.

Antes de venir a trabajar a esta institución, estudie aquí un curso sobre el género del documental. Y una de las propuestas teóricas que el maestro nos dio es que el documental puede servir para transformar una realidad. Es el caso de Darfur Ahora, la película que veremos a continuación. Esta cinta no sólo busca informarnos sobre lo que ocurre en esa región de Sudán, sino hacernos esa pregunta incómoda: ¿Qué puedo hacer yo? ... si encontramos una respuesta, entonces quizás ayudaremos a transformar la realidad de los miles de desplazados de Darfur, y quizas también comencemos a plantearnos la posibilidad de cambiar la realidad de nosotros mismos y de nuestro entorno... gracias".

Fotos de Darfur

domingo, noviembre 23, 2008

La belleza de la corrupción: arma fatal

"Antes de que ustedes pudieran decir "escoria gitana" nos llenamos de mierda de perro hasta las rodillas, nos llenamos de ladrones y sucios artistas callejeros".

- El jefe de policía en la cinta Arma Fatal.



Como un placebo para el aburrimiento (y la soledad) puse en el DVD la película Arma Fatal que ilustra cómo la esencia de lo bonito y bien cuidado frecuentemente está sustentada en la miseria humana y la corrupción.

La cinta narra el conflicto que vive "el mejor policía de Londres", que tiene el récord de arrestos, que es incorruptible, que además de ser eficiente y trabajar sin descanso, se da tiempo para actividades comunitartias, culturales y deportivas en las cuales se destaca también sobre sus compañeros. Ese hecho provoca que lo transfieran a un pueblo pérdido en la campiña inglesa, debido a que hace ver mal a todos los miembros de la corporación.

Nada más llegar al pueblo, llamado Standford, el súper policía londinense comienza a hacer valer el peso de la ley expulsando a unos menores de edad de un bar y deteniendo a un borracho que resulta ser un oficial de la policía.

El pueblo, que en apariencia es tranquilo y bonito, esconde un secreto: toda esa cuasi perfección se ha logrado en base a misteriosos accidentes en los que mueren las personas no gratas para la comunidad.

Arma Fatal tiene la participación de Edgar Wright como director y Simon Pegg y Martin Freeman en los roles protagónicos. Son parte del equipo que produjo aquella pequeña joya de humor negro y terror zombi llamada "Shaun of the dead" y al igual que en ésta, el humor aligera el discurso pesimista del director. Si en "Shaun of the Dead" los zombies eran en realidad los habitantes de Londres aletargados en vidas vacías y sin sentido, en Hot Fuzz la villa de Stanford es la metáfora de una Europa racista, harta de ver sus ciudades llenas de inmigrantes.

Este discurso que podría ser el pretexto perfecto para que muchos espectadores se alejaran de ella como la peste, se beneficia de una serie de imitaciones de películas de acción llevadas a cabo con buen gusto. No son parodias al estilo de esas películas de Hollywood como "Una película de Miedo" sino que son pequeños homenajes incertados en la trama. Podría decirse que el género de Arma Fatal es una mezcla de comedia, thriller y película de acción. Una mezcla como esta, sin duda, es un buen placebo para el aburrimiento (y soledad) de un habitante de San Luis Potosí, México, aletargado en una vida vacía y sin sentido durante una noche de invierno.
















Aquí, uno de los diálogos que definen el sentido de la cinta:

Inspector Frank Butterman: "Yo solía creer en la palabra inmutable de la Ley. Es decir, hasta la noche en que la Señora Butterman fue arrebatada de mi lado. Verán, no había alguien que amara más Standford que ella: era directora del Instituto de la Mujer, presidenta de la comisión floral. Cuando se inició el Concurso del Pueblo del Año, ella trabajó todo el tiempo. Nunca he visto tal dedicación. En la víspera de la llegada del juez del concurso, algunos viajeros se trasladaron a Callaghan Park. Antes de que ustedes pudieran decir "escoria gitana" nos llenamos de mierda de perro hasta las rodillas, nos llenamos de ladrones y sucios artistas callejeros. Perdimos el título del Pueblo del Año e Irene perdió la razón. Condujo su Datsun Cherry hasta estrellarse contra un muro. A partir de ese momento, me juré que la haría sentir orgullosa..."

Arma fatal, en inglés Hot Fuzz ( Gran Bretaña, 2007) Director: Edgar Wright; actores: Simon Pegg, Nick Frost y Jim Broadbent

Trailer de Youtube subido por starrynight06

viernes, noviembre 21, 2008

¿Por qué una mujer no acepta salir con un hombre?

"Una mujer no acepta salir con un hombre, por una de dos razones: porque no le gusta o porque le gusta demasiado".


Estaba cambiando los canales del cable sin encontrar nada que me sirviera de placebo al aburrimiento (y la soledad) cuando en el "Cinema golden Choice" me topo con una película alemana que se llama "Pensando con el Corazón" (Michael Gutmann, Alemania 2001). Luego de dudar dos segundos antes de apretar el botón del control remoto para cambiarle, me detiene el hecho de que no es una película de Estados Unidos y me quedo a mirarla. Algo distinto no cae mal de vez en cuando.

La película era sobre Jacob un adolescente alemán que se enamorá de Wanda, una Au Pair polaca. El filme no tenía nada extraordinario. Es una de esas películas "de domingo" como dice Geni, una amiga rumana. No obstante hubo un diálogo que me llamó mucho la atención. Resulta que Jacob invita a Wanda a salir, pero ésta se niega. Triste, Jacob pregunta a una mujer qué significa que una muchacha rechace una cita con un chico. La respuesta es, sin duda, enigmática y quizás refleje el misterioso universo femenino tan prohibido para la logica masculina:

"Una mujer no acepta salir con un hombre, por una de dos razones: porque no le gusta o porque le gusta demasiado".

Al escuchar esta frase sonreí. Me gustaba la segunda razón: ahora sabía por qué no habían querido salir conmigo decenas de muchachas...













Alicja Bachleda-Curus y Tom Schilling en "Pensando con el corazón"

jueves, noviembre 20, 2008

Dr. House: ¿es necesario aceptar el destino?



Por duro, triste y desesperante que parezca, sólo la aceptación puede aliviarnos, al menos en el espíritu.





Aunque había visto algunos capítulos sueltos de la serie House, no me había convertido en un verdadero aficionado hasta que tuve en el disco duro de mi laptop la segunda temporada y pude ver el capítulo títulado "Aceptación".

La historia es interesante: el día anterior a ser ejecutado, un reo comienza a sufrir un ataque que le provoca un desmayo. Al mismo tiempo, luego de interesarse por el caso, House ordena a Cameron, la joven doctora integrante de su equipo, que atienda los pacientes de la clínica. Ahí atiende a una muchacha enviada por su compañía a revisarse "sólo una tos" que resulta ser una enfermedad terminal. Mientras House intenta curar al reo condenado a muerte, Cameron insiste en que House de prioridad al caso de la muchacha. El enfrentamiento entre Cameron y House por las prioridades médicas deriva en una reflexión sobre la fragilidad humana ante los insondables caminos del destino.

De alguna forma, este episodio de House establece que la justicia es un concepto humano que la mayoría de las veces no concuerda con la realidad, al menos médica, del mundo. Y lo ilustra de manera cruda: el reo que va a ser ejecutado tiene una cura a su enfermedad. La muchacha que sólo quería atenderse "una tos" y que está emocionada por su nuevo trabajo, también está condenada, pero por una enfermedad que no puede ser curada.

House, en medio de sus diálogos irreverentes y su negro sentido del humor, intenta ser directo explicando a Cameron que la muchacha va a morirse. Y Cameron, que guarda un profundo humanismo, no entiende por qué, al menos, el equipo médico que encabeza House, no desea hacer el intento por buscar una forma de burlar la fatalidad y salvar a la muchacha.

Es un episodio crudo, definido por su título: aceptación. Hay que aceptar la fatalidad. La salida al dolor provocado por algo que no se puede cambiar es la aceptación. Por duro, triste y desesperante que parezca, sólo la aceptación puede aliviarnos, al menos en el espíritu.

Se agradece que House, la serie, trate con respeto a la audiencia, alejándose de la demagogía para hablarnos, con humanismo - y humor ácido - de todos esos lugares oscuros del alma humana que muchas personas aún estamos por explorar.

La pregunta que me hice al finalizar el capítulo es obvia: ¿Qué cosas deberé tratar de aceptar?

... voy por una cerveza

miércoles, noviembre 19, 2008

Un sueco feliz vs el pesimismo mexicano

"Hay que ver la vida con optimismo. El pesimismo no ayuda. Si uno se levanta optimista por la mañana, las cosas son más fáciles. La vida es muy bonita...".


Desde que llegó a dirigir la selección de México, dos cosas han sorprendido de Sven Göran Eriksson:

1. La rapidez con que aprendió español y
2. Su capacidad de entender el profundo pesimismo de una parte de la sociedad mexicana, que incluye a los aficionados al fútbol.

Desde su primera aparición pública, Eriksson entendió que el pesimismo es un protagonista de la vida de muchos mexicanos, luego de escuchar la siguiente pregunta de un "periodista":

"¿Es cierto que viene a cambiar la mentalidad del jugador mexicano?". En aquella ocasión, el sueco abrió los ojos desconcertado ante tal desproporción. Y entonces, tragando saliva preguntó él a su vez: "¿No es demasiado pesimista pensar eso?". Y agregó : "No puedo transformar 22 futbolistas mexicanos en 22 futbolistas suecos".

Hoy, que la selección mexicana tiene un juego clave para avanzar a la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010, Sven vuelve a dar una terapia a la prensa y a parte de los aficionados al declarar con candidez, ante la pregunta hipotética de un "periodista" sobre la eventualidad de una derrota que dejara fuera del mundial a la selección de México, que:

"Hay que ver la vida con optimismo. El pesimismo no ayuda. Si uno se levanta optimista por la mañana, las cosas son más fáciles. La vida es muy bonita..."
. Más o menos así lo dijo Sven con una sonrisa

Lo paradójico de la situación es que, en el imaginario colectivo, el mexicano es alegre, macho y patriotero. Se supone que a nosotros nadie nos somete. "No la pelan" es la frase típica. Y pese a las penurias económicas, la violencia del narco y tal, todo es alegría. Por el contrario, para el imaginario colectivo, Suecia es un país cuyos habitantes son fríos, con tendencia al pesimismo (las películas de Ingmar Bergman serían el ejemplo), con mucha riqueza pero con muchos suicidios, etcétera.

Y es curioso que un habitante de aquel país que se supone frío, impersonal, etc. venga a México y sin quererlo dar un consejo para fomentar el optimismo de los pesimistas aficionados de México.