Esta entrada del blog no pretende ser una crítica de cine, pero si llamar la atención acerca del tema de "District 9". Desde luego no es acerca de un hipotético encuentro con inteligencias alienígenas. El tema es la inmigración, que ha sido definido como uno de los fenómenos que se presentarán cada vez con mayor impacto en un mundo dividido por países ricos y países pobres.
El OVNI abandonado a su suerte sobre Johanesburgo no es sino un "contenedor" de trailer repleto de inmigrantes "ilegales" como los que se descubren constantemente en las ciudades norteamericanas. No es sino un contenedor en un buque que intenta llevar personas de África hacia Europa. El OVNI es una metáfora de la intolerancia humana.
Hace poco escuché de alguien que aprecio mucho la siguiente frase: "En México se disparó la delincuencia y el narcotráfico porque hay muchos extranjeros".
Llama la atención que "District 9" se desarrolle en un país que estuvo aquejado por el apartheid*, pues en la cinta el racismo se presenta no sólo de parte de los sudafricanos blancos sino también de los sudafricanos negros.
Por eso la película inicia con la impactante frase que alguien dice fuera de cuadro mientras el OVNI flota adormecido sobre los rascacielos de Johanesburgo: "No ocurrió en Manhattan, tampoco en Chicago, ni en Washington...ocurrió aquí, en Johanesburgo..." .
Si un OVNI lleno de inmigrantes siderales llegara a México, seguramente la televisión enviaría a sus artistas a cantarles algo en forma de bienvenida. Saldrían intelectuales como Enrique Krauze diciendo que, dado que somos la "raza cósmica" era lógico que los alienígenas nos escogieran a nosotros. Nos escogieron, dirían personalidades mediáticas, de la misma forma como la virgen de Guadalupe nos escogió. "Non fecit taliter omni nationi" diría la iglesia.
Y cuando con el transcurso del tiempo el gobierno, y la sociedad mexicana se corrompieran aún más, entonces diríamos "¡es culpa de esos alienígenas!". Y haríamos un District 9, semejante a las colonias miserables que hay en las afueras de nuestras ciudades. Sobre todo, perpetraríamos los mismos actos que hacemos contra los mexicanos de origen indígena y contra los inmigrantes latinoamericanos que tienen la mala suerte de llegar aquí en su búsqueda de ingresar a Estados Unidos: vejaríamos, golpearíamos, violaríamos y explotaríamos sin piedad a los alienígenas. Porque somos la "raza cósmica", porque "Como México no hay dos" y porque, al final de cuentas, México es una isla cerrada al mundo... una estrella más del canal de las estrellas.
Entradas relacionadas:
Cine y Realidad: El caso de Elvira Arellano y Children of Men
Podcast sobre Children of Men de Alfonso cuarón y Clive Owen
Trailer de District 9 cortesía de TheFilmStage