“El medio es el mensaje”
- Marshal Mcluhan
Diputados mexicanos asustados con la televisión
Desde hace meses evito leer la prensa de mi país. Por lo general, lo que uno lee en los periódicos está viciado por intereses muy claros que hacen que no valga la pena informarse ahí de lo que pasa en México[1]. Y ya no digamos la televisión que, en general, es un receptáculo de frivolidades y aburrimiento, cuyos noticieros son más bien armas de presión política, pero no fuentes veraces de información.
Y todo este rollo viene a cuento porque en México se ha desatado un escándalo: Televisa, el monopolio mediático nacional “borró” digitalmente a Santiago Creel – un senador que no es afín a sus intereses – de una noticia transmitida por uno de sus noticieros.
El hecho es atroz desde luego. Habla de una completa carencia de principios periodísticos. Pero aún peor que esto es el escándalo que entre políticos mexicanos y periodistas desató la acción: Esos mismos políticos y periodistas son los que protegen al monopolio televisivo y han alentado la creación de una sociedad ignorante. Estos políticos saben perfectamente que Televisa y TV Azteca, la otra cadena televisiva, usan sus espacios informativos para proteger intereses empresariales a los cuales están asociados o para destruir a personajes que le resultan peligrosos o incómodos, como fue el caso de la propaganda dañina contra empresarios que demandaban la apertura de una nueva cadena de televisión.
Por ello es de risa (triste) que los senadores y dipuados mexicanos estén indignados – en realidad muertos de miedo - por la conducta de Televisa, ya que si México fuera un país de mayor nivel educativo, el hecho, en sí condenable y punible, no impactaría tanto en la opinión pública que sabría que esa televisora – y TV Azteca – son compañías cuyos noticieros carecen absolutamente de credibilidad.
Pero en México la cosa es distinta: Aún hoy, en la era de Internet, existen personas en México que obtienen su información de Televisa o TV Azteca. Eso es aún más escandaloso que el borrón digital porque demuestra la pobreza educativa de un país cuyos ciudadanos se niegan a leer y que acceden a las ideas sobre la vida y el mundo exclusivamente a través de Televisa y TV Azteca, consorcios televisivos cuya programación es de la más baja calidad en todo el continente americano… y si los mexicanos pensaran dos veces sobre lo que escuchan y ven en dichas televisoras, si conocieran al emisor en su real y lamentable dimensión podrían aplicar la máxima del intelectual canadiense estudioso de los medios, Marshal Mcluhan, que dijo “El medio es el mensaje”. Y tiene razón ¿No?
Este es el senador Creel que fue "borrado" digitalmente :)
[1] . Aunque hay excepciones (la revista Proceso, por ejemplo, o ciertos columnistas que ejercen el periodismo con responsabilidad, como Miguel ángel Granados o Jorge Saldaña) prefiero informarme mediante lo que otros comentan en mi ámbito laboral y de amistades y principalmente a través de diarios extranjeros cuyos reporteros ven con mesura y distancia la situación de México.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario