"Imagine por un momento que ha sufrido un grave accidente. Su rostro quedó desfigurado y tras meses de recuperación física y psicológica, debe enfrentar día a día las miradas, risas, burlas y comentarios hirientes, que sobre usted hacen cientos de personas con las que se topa en el metro".
Así comienza una nota de Ana Angarita para la BBC de Londres que informa sobre una campaña muy interesante que la ONG Changing Faces y Transport for London están llevando a cabo para cambiar la actitud de las personas que muestran rechazo a las personas que padecen algún desfiguramiento facial. De acuerdo a la nota, sólo en el Reino Unido, para 1998, 400.000 personas presentaban desfiguramiento facial
No es de extrañar que en Londres se lleve a cabo esta campaña. Londres es una ciudad de avanzada, abierta. Me tocó en lo personal ver por primera vez ahí un anuncio en vídeo que pedía a los ciudadanos denunciar los crímenes raciales y de odio en uno de esos camiones de dos pisos rojos. Iniciativas como esta, dan una esperanza al mundo... aquí puedes volverte voluntario.
El anuncio dice: "No dejes que la manera en que luzco afecte la manera cómo me miras". Seguidamente se lee: "Tengo muchos rasgos interesantes. Mi rostro es sólo uno de ellos"
2 comentarios:
Hola Marco! Ese post es muy interesante. Trata un problema importante que generalmente se lo ignora.
Te voy a contar una cosa: cuando era pequeña mi madre me enseño a no mirar la cara de los otros niños cuando tenian disacapazitad. Me expliquo que no era educado y que todos merecen respecto. Ahora, a la edad de 39, puedo decir que tengo la misma actitudid: cuando veo a alguien que tiene un problema fisico no muestro ninguna emocion negativa y puedo mirarlo a los ojos. No digo que no siento nada, digo que puedo tratarlo de manera normal. Es obvio que siento una emocion, porque me da pena y imagino lo dificil que debe ser vivir en un mundo en el cual "hay que tener un buen rostro", pero no lo muestro.
Son muy importantes la familla y escuela: esa campaña deberia hacerse en las escuelas y todos acuellos lugares donde los niños se reunen.
Ah, aqui en Italia no ha llegado esa campaña.
Saludos a todos.
Andreina desde Roma, Italia.
Hola andri, gracias por tu comentario. Yo no he sido educado asi, como tú. Pero sé qué se siente cuando te juzgan por como luces. Me recuerda una escena de Frankenstein, la versión clásica, donde la niña se encuentra con Frankenstein cuando esta cortando flores cerca de un lago. La niña no tiene temor de él, sino hasta que la turba que busca a Frankenstein le pone el adjetivo de monstruo. Así somos laqs persnas. Iniciativas como esta de Londres son una posibilidad de cambio para esta grave enfermedad de juzgar con el ojo, como si la vista fuera la única forma de llegar a la escencia...
Publicar un comentario