Berlusconi ha ganado las elecciones para presidente en Italia el domingo pasado, derrotando al socialista Veltroni. El hecho no deja de recordarme cuán parecidos son los italianos (especialmente los del sur) con los mexicanos. El admirado país del renacimiento y el calcio quizás es el país europeo que más se asemeja a nosotros.
Por ejemplo, en la importancia que tiene la religión católica, o la trascendencia de la figura materna en ambas culturas, el gusto por la fiesta y la música, pero también la tolerancia y simpatía por la corrupción política que miembros de ambas sociedades tiene por los personajes poderosos ligados a la corrupción y el abuso.
Por eso no extraña que Berlusconi haya ganado en Italia por tercera vez una elección presidencial, pese a las acusaciones de corrupción (por lo menos 13) que tiene en su contra el dueño del A.C. Milán. De igual forma, también es explicable por qué en México se ve con simpatía a los políticos corruptos - o que toleran la corrupción - como Felipe Calderón, el presidente impuesto a México, que llegó al cargo de manera irregular y que ha mantenido en el cargo a su secretario de gobierno (ministro del interior) que confesó haber hecho negocios al amparo de su cargo público. Si en Italia, como parece, hay una admiración y respeto por los hombres con poder económico - aunque haya sido obtenido mediante prácticas delincueciales o abusivasd - en México tenemos un popular dicho que los italianos también parece aprobar: "el que no tranza no avanza..." quizas por eso ganó Calderón...quizás también por eso ganó Berlusconi...
1 comentario:
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