"Lolita" Ayala
El salario que tengo y mi horario laboral me obligan a comer en un supermercado de un centro comercial cercano al lugar donde trabajo. Para mi mala suerte, a la hora que estoy comiendo un sándwich que sabe a algo, ponen en la tele del local el noticiero de una tal "Lolita" Ayala.
Normalmente, dicho noticiero, más que noticias, presenta opiniones "autorizadas" que dirigen sus comentarios contra todos aquellos que no están de acuerdo con el país de injusticia en que vivimos. Ahora "los enemigos" somos todos aquellos que no estamos de acuerdo con la privatización de la industria petrolera de México.
Mucha gente considera a esta señora "líder de opinión" (sea lo que sea que eso signifique) y no es extraño que algunas personas (o muchas) construyan su idea de la realidad en base a lo que ella les dice. Lo trascendente del asunto no es que un noticiero de Televisa ladre improperios contra todo aquello que no corresponda a sus intereses (es decir, los intereses de los dueños económicos de México), sino que, para muchas personas, la televisión es la única fuente de información o de acercamiento al mundo. Y por ende, es difícil poner en tela de juicio lo que gente como esta señora Ayala dice.
Y por eso, mientras termino de comer mi sándwich con sabor a algo, se me ocurre que, ante esta imposibilidad de percibir mundos, ideas y razones distintas, debido al peso de la televisión, no es extraño que México presente algunas condiciones mediocres, de las cuales será difícil escapar pronto:
- La simpatía por el racismo contra indígenas y extranjeros en general, pero sobre todo contra los centroamericanos
- La obligación a creer que se es feliz
- La intolerancia y abandono hacia las personas mayores, que pierden vitalidad por este abandono, no por la edad
- El maltrato a los animales, sobre todo a aquellos que decimos querer más o de los cuales no servimos con mayor frecuencia, como los perros, gatos y caballos.
- La aceptación y justificación de la pobreza como una forma de expiación de culpas
- La hipocresía como una actitud explicable
- El orgullo de ser mexicano nomás porque sí
- Pensar que lo bueno o lo malo está determinado por un deidad, por un ser superior, sin considerar los hechos propios
- La aceptación de la máxima "el que no tranza no avanza" como una forma natural de buscar desarrollo económico-social
- La idea aceptada por gran parte de la sociedad de que los males del país se deben a que están llegando muchos extranjeros
- El machismo absurdo
- La impunidad tolerada hacia las bandas delictivas agrupadas en la iglesia, los partidos políticos, y los "grandes empresarios" principalmente.
De alguna manera, en nuestra cultura nacional son aceptadas estas condiciones. Quizás transformando alguna de ellas es que en México pudiera existir alguna luz de justicia. Por lo pronto, doy un trago al agua mineral, tiro el plato de cartón y la botella a la basura y me encamino hacia la salida del supermercado. Detrás dejo a los demás comensales mirando la televisión...
2 comentarios:
Hola: Comparto tu punto de vista, tanto acerca del noticiero de la Sra. Dolores como de la reforma energética. Me parece que mucha gente en nuestro país no está (o no quiere estar) al tanto de asuntos tan importantes como éste, pero más aún: quienes están preocupados sobre tales menesteres, ¿se ocupan por hacer algo que pueda crear un efecto en ellos? Ante la respuesta obvia a esta interrogane puede afirmarse que hemos vistos pasar muchas cosas, y todavía hoy, seguimos cruzados de brazos viéndolas pasar solamente, por ejemplo, seguimos pagando un impuesto tan absurdo e injustificado como la tenencia y ¿qué hacemos al respecto? Sólo protestamos con los nuestros o para nuestros adentros, pero fuera de eso no hacemos nada más. Me gustó mucho la frase de Doone que usas en tu perfil y decidí citarla en mi blog (Periplos en red) dentro de la sección de la sidebar que, semana con semana, presenta reflexiones diferentes. Ojalá tengas oportunidad de visitarnos un día de estos. Felicidades por tu blog. Creo que, en general, es un espacio interesante y entretenido. ¡Saludos!
Fernando, muchas gracias por tus comentarios. Tienes razòn, el tiempo para hablar y criticar en el cafè o entre amigos mientras ves un aburrido partido de fùtbol ya se ha terminado y es necesario entrar en acciòn. Seguramente eso serà necesario muy pronto y todos tendremos que decidir de què lado estamos... voy a visitar tu blog ahora...suerte y nos leemos...
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