domingo, abril 20, 2008

¿Existió Frankenstein en la realidad? La carta de Frankenstein a Mary Shelley











Cuando la escritorea inglesa Mary Shelley murió en 1851, sus deudos encontraron en su archivo personal una misteriosa carta que le fue enviada el 26 de enero de 1822 por un oscuro personaje que vivió en algún país del Este de Europa. El contenido de la epístola ha despertado sospechas entre sus biógrafos en el sentido de que quizás Shelley se inspiró en una historia personal, un amor pérdido, para escribir el clásico de la literatura "Frankenstein".

Se cree que quizás Frankenstein en realidad existió y que fue alguien que amaba a Mary Shelley y a quien ella despreció basándose en el aspecto físico que éste tenía. La carta dice lo siguiente:

"Mary:

Sobre lo que siento quiero decirte que todo lo que me pasa es resultado de mis errores y también de cosas que pasan y que escapan al control de uno. Y esto, sin quererlo, cambió mi carácter. Y me volvió una persona que no es positiva para los demás. Y no sé cuándo mi corazón se quedará limpio de tanta malas vibras que tiene ahora. Es cierto lo que dices Mary, yo no soy el único que sufre en el mundo. Y sé que parece que soy un egoísta. Pero la razón de mi forma de ser es que no tengo fuerzas para ver un mundo mejor. En algún momento de mi vida extravié al niño que se supone debe estar dentro, en algún lugar de mi espíritu... de mis sueños.

Y esta es la razón de mi amargura reciente. Y por eso Mary, si creyera en Dios, o en la virgen María, les pediría que me ayudaran a encontrar ese niño y así convertirme en una persona mejor. Y que eso también ayudara a hacer invisible mi cuerpo, las marcas en mi rostro, y dejara al descubierto, para ti y para todos mi corazón

Con amor, F."

¿Ficción? Quién sabe, quizás Frankenstein existió de verdad en alguna lejana villa centroeuropea y Mary Shelley es la real novia de Frankenstein, el muchacho que la escritora rechazó para poder escribir una de las mejores novelas de la literatura universal.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Frankenstein puede ser de verdad puede que aya existido pero no me ago la idea de que alla matado a su creador o que a pasado con el creador que lo invento ¡¡¡me encanta la novela y me pregunto como se murio franskestein porque no pone nada ni lo e leido yocreo que hay que seguir investigando casos que todavia no se an podido aberiguar y donde se encuentra el cuerpo de franskestein y de que otros cuerpos estaba formado porque eso es importante de saber

Anónimo dijo...

la verdad , es que yo creo que existio Frankenstein ... lo malo es que no se puede creer que en lo largo de todos estos años no se sepa donde esta su cuerpo . la carta pudo ser verdad pero ay una leyenda muy conocida que decía que no podía escribir y que hablaba entre cortado

¡muchas gracias por
su atención ¡

Anónimo dijo...

Es Incoherente que haya recibido esa dichosa carta en 1822 y supuestamente basarse en ella para escribir su novela ya que la terminó de publicar en 1818. La verdad creo que deberian de tomarse siquiera la molestia de investigar al menos 2 minutos acerca de lo que van a escribir y no hacer perder el tiempo y desinformar a la gente.

Anónimo dijo...

El verdadero Dr. Frankenstein era el científico aristócrata Andrew Crosse, conocido por sus excentricidades.

Se formó en el Brasenose College de Oxford. No se le conocía ocupación alguna hasta 1805, año en que murió su padre y heredó una inmensa fortuna y multitud de propiedades. Crosse montó un completo laboratorio en una apartada mansión de su propiedad, llamada Fyne Court, que se encontraba aislada entre los bosques de la campiña inglesa. En ella llevó a cabo sus experimentos secretos que un día iban a desconcertar a la ciencia.

En 1807, Crosse empezó el experimento de creación de vida a partir de la electrocristalización de materia inanimada. El mismo año consiguió crear pequeñas criaturas en forma de insecto que lograron andar y desenvolverse por si mismas.

Andrew Crosse se quedó perplejo ante el resultado: había creado vida artificial.
Cuando se supo que este hecho era cierto, la prensa publicó la noticia y en poco tiempo recorrió toda Europa. Se produjo una violenta reacción social contra Andrew Crosse, el científico maldito que había osado emular a Dios. Este argumento reaccionario era la consecuencia del comportamiento primario de una sociedad encorsetada, de mente profundamente manipulada y de limitada comprensión, encabezada por los estamentos de la Iglesia.



Los estamentos eclesiásticos consideraron a Crosse un ser endemoniado. Se llegó al extremo de que el reverendo Philip Smith tuvo que celebrar una serie de exorcismos en todas las propiedades de Andrew Crosse, en sus equipos de trabajo, y sobre su propia persona. Así, dejaría de estar endemoniado y se calmaría a la puritana sociedad inglesa que, incluso, llegó al extremo de exigir su cabeza.

Estos hechos provocaron una maldición sobre el científico endemoniado. En torno a sus más allegados empezaron a suceder cosas extrañas. En 1846, repentinamente, su esposa y su hermano murieron de forma misteriosa en menos de cuatro días. Nunca se supo qué motivó las muertes.

Crosse se volvió uraño y desconfiado, aunque continuó investigando. Ideó la pila seca de larga duración (que patentaría George Leclanché en 1868), y volvió a casarse el 22 de julio de 1850 con la joven Cornelia Burns. Crosse ya estaba sentenciado, el 26 de mayo de 1855 tuvo un ataque de parálisis del que nunca se recuperó. El 6 de julio del mismo año murió. La mansión de Fyne Court fue pasto de las llamas, y con ellas se fueron el laboratorio y los archivos secretos del hombre que llegó a crear vida.

Finalmente, la ciencia le dio la razón. El Dr. A. C. Oudemans identificó los ácaros creados por Crosse como los posibles Glyophagus domesticus, un insecto común que vive en las casas y que se caracteriza fundamentalmente por su extraordinaria capacidad de supervivencia y adaptación.

El escritor Peter Haining, en su libro The man who was Frankenstein () reveló que Andrew Crosse fue el auténtico modelo en el que se inspiró Mary Shelley para crear en una noche su Frankenstein literario. Una realidad convertida en hecho fantástico.
Como la ven Putoooooos!!!