Estación de metro de Lavapiés. Después de una dura jornada de trabajo, dos inmigrantes de Europa del Este, herramienta al hombro, vuelven a casa.
Madrid, España.
Foto: Toni Verd
¿Se imaginan que hubiera pasado si los miles y miles de inmigrantes italianos que llegaron a Argentina a principios del siglo XX se hubieran encontrado con que no podían quedarse en el país porque no tenían un permiso de residencia? ¿O que los españoles que llegaron a México luego de
Eso es lo que ocurre actualmente en Europa contra latinoamericanos, africanos, este-europeos y asiáticos. Por ejemplo, la legislación italiana ha tipificado a las personas sin papeles como delincuentes y Francia ha promovido leyes para que sea más difícil la reunificación familiar de las personas que han encontrado en el país galo un refugio y una esperanza a la terrible situación económica y social que se vive en sus países.
Por eso, cuando vi un debate en TVE sobre la inmigración española, me sorprendió ver la madurez y tolerancia que – por lo general – los partidos de aquel país ven a los inmigrantes. Incluso me desconcertó la forma como un sector del Partido Popular – el partido conservador español – asume con cierto humanismo aspectos de la inmigración en la península ibérica.
En particular me llamó la atención la postura de Ana Oramas de
Es cierto: gran parte de la riqueza europea y norteamericana (incluida Canadá) se debe a los negocios que estos países hacen en dichos continentes. Por ejemplo Starbucks que vende un café chico con leche a dos euros, de los cuales sólo 20 céntimos van al que produce la bebida matutina por excelencia. O por ejemplo, no es el mismo sueldo el que paga McDonalds a sus trabajadores en Bolivia que lo que paga a sus empleados de Viena, o de Boston.
El blog Sindica explica el caso del café perfectamente. Pero no sólo existe el caso del café, son los bancos europeos, y en general las grandes corporaciones de todo tipo las que han provocado en gran medida las crisis sociales de los continentes pobres que son los que envían inmigrantes a Europa y Norteamérica.
No obstante, los europeos quieren cerrar sus fronteras para protegerse de los inmigrantes. Quieren cerrar sus casa para evitar que el fuego de las casas de al lado los queme…